Rutinas domiciliarias

El estrés, dormir poco, una mala alimentación, fumar o no cuidarnos demasiado suele reflejarse en nuestra piel. Y es que nuestra piel nos provee de grandes dosis de información sobre nuestro estado de salud.
Por ello, mantener una piel saludable es fundamental.
Una piel radiante suele ser sinónimo de bienestar. Y más allá de su papel estético, este órgano ejerce la función de filtrar lo que resulta dañino para nuestro cuerpo, como los rayos solares, la contaminación, el frío, el viento, la humedad.
La clave de un cuidado facial exitoso se basa en conocer con precisión qué necesita cada piel. Por eso, antes de recomendarte cualquier rutina facial, en MARÍN Medicina Estética queremos conocerte.
Tú y tu piel sois únicos y por esta razón, no todo vale para todos. Queremos ofrecerte soluciones idóneas para tu tipología de piel y objetivos.
Para que día a día sintáis que los productos que utilizáis en vuestras casas son los que os están ayudando a cuidaros y a sentiros mejor.
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Las claves
Para mantener una buena piel es fundamental ser constante en su cuidado.
Queremos desmitificar la creencia de que tener una piel cuidada y bonita es sinónimo de una gran inversión económica, de mucho tiempo disponible o de la utilización de muchos productos.
El hecho de simplificar nuestra rutina nos facilitará que seamos más constantes, y que por ello obtengamos mejores resultados.
Hay tres pasos comunes a seguir en cualquier rutina facial: limpiar, hidratar y aplicar protector solar.
Si deseas ir un poco más allá, utilizar una vez a la semana algún tipo de exfoliante o peeling te ayudará a eliminar las células muertas y estimular la renovación celular.
Si aplicas una mascarilla facial una vez a la semana le aportarás a tu piel una dosis extra de nutrientes con lo que mejorarás sus niveles de hidratación.
Nuestros consejos/
Lo primero, disfruta de la experiencia, es tu momento de relajación. Además, al dedicarle tiempo a la aplicación de los productos estarás facilitando una mayor absorción
El orden de aplicación: aplicar los productos más densos al final de la rutina
Para que la limpieza sea eficaz, al menos hay que dedicarle un par de minutos
Aplicar contorno de ojos además de en la zona de las ojeras / bolsas, encima de las cejas y las líneas de expresión.
Ojo con las cantidades, lo ideal es administrar aquella que te permita llegar a toda la superficie del rostro, pero notando que en poco tiempo todo el producto se ha absorbido
Unos pequeños toques con los dedos sobre el rostro estimulan la circulación y con ello obtendrás un aspecto con más vitalidad